Hace unas semanas tuve un encuentro con madres y padres de una localidad del norte de Palencia dentro del programa “Escuelas de Familias” llevado a cabo por la Liga Palentina de la Educación. El tema sobre el que hablamos fue: “La importancia de ponerse en el lugar del otro.” Es lo que algunos psicólogos llaman empatía. La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar del otro y saber lo que siente o incluso lo que puede estar pensando. A medida que íbamos profundizando sobre el tema salieron a relucir las distorsiones más frecuentes en las relaciones interpersonales tales como el pensamiento polarizado consistente en valorar los acontecimientos en forma extrema sin tener en cuenta los aspectos intermedios. Las cosas se valoran como buenas o malas, blancas o negras, olvidando grados intermedios. Otra distorsión comentada fue la sobregeneralización que consiste en sacar una conclusión general de un solo hecho particular, sin base suficiente. Pero donde más nos detuvimos fue en la distorsión de tener razón que es la tendencia a probar de manera frecuente, ante un desacuerdo con otra persona, que el punto de vista de uno es el correcto y cierto. No importan los argumentos del otro, simplemente se ignoran y no se escuchan y la persona se pone normalmente a la defensiva.
Surgió un debate acalorado e interesante entre l@s asistentes, fue entonces cuando presenté una transparencia que coincide con la imagen que a continuación podemos observar y formulé la siguiente pregunta: ¿qué ven ustedes en esa imagen? Entregué un trocito de papel en blanco y cada un@ de los participantes escribió aquello que creía ver en el dibujo. Dividí entonces al grupo en tres subgrupos, el primero estaba formado por las personas que vieron una anciana en la figura, el segundo por aquellas que creyeron ver una joven de perfil y un tercer grupo formado por dos personas que dijeron ver los dos rostros, es decir el de la joven y el de la anciana.
Traté de persuadir a los dos primeros grupos para que percibieran los dos perfiles, poco a poco l@s asistentes fueron cambiando de posición y la gran mayoría terminó viendo lo que en realidad hay, dos semblantes femeninos que se corresponden con el de una vieja de narizota ancha y barbilla prolongada y el de una joven de perfil con una flor en el pelo; la boca de la anciana sería el collar de la dama.
Nuestra noción sobre el mundo, sobre la realidad, es creada por las percepciones que tenemos de las noticias y hechos que escuchamos y observamos a diario, es decir, no por la realidad en sí, sino por lo que creemos ver u oír a primera vista, o por lo que quieren que veamos u oigamos según intereses partidistas y subjetivos ligados especialmente al poder. Si yo les dijera que se fijaran en la viejecita, prácticamente muy poc@s percibirían a la chica más joven, es más, no trataríamos de buscar nada más. Y es aquí donde debemos mejorar para no dejarnos engañar de una forma sutil y peligrosa cuando se nos presenta la realidad.
Últimamente nos llegan noticias sobre la situación de nuestro país que tienen que ver con una forma de percibir la realidad, el caso Bárcenas, la imputación de la infanta Cristina en el caso Nóos, las fotos del señor Feijóo con Marcial Dorado, los ERE en Andalucía, el caso de la alcaldía en Ponferrada, etc. Tengo la sensación de que quieren que percibamos esta realidad de forma sesgada, es lo que llamo el embelesamiento selectivo, es una distorsión que se caracteriza por una especie de visión de túnel; sólo nos informan de un aspecto de la situación con la exclusión del resto, ponen demasiado interés en que nos fijemos solo en una parte de los hechos.
Terminábamos la sesión de Escuelas de Familias llegando a conclusiones que me parecieron muy interesantes, especialmente aquellas que relató una madre, había sabido ver desde el principio las dos imágenes de la fotografía presentada, y que hacían referencia a que examináramos la realidad de una forma completa, a resistirnos a los impulsos de llegar a conclusiones repentinas y a que probáramos y tanteáramos diferentes perspectivas para llegar a ser buen@s observador@s y pensador@s sobre lo que está sucediendo a nuestro alrededor.
Quisiera terminar este artículo haciéndoles la siguiente pregunta una vez presentada esta imagen: y tú ¿qué ves?