Este blog pretende ser un lugar de encuentro y consulta complementario de la "Escuela de Familias" puesta en marcha por la Liga Palentina de la Educación, con la colaboración de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Palencia (FAPA-Palencia).
En el mismo se podrán seguir las actividades que la Escuela vaya programando en los distintos centros públicos de la capital y provincia, así como debatir y consultar sobre los temas que en las distintas sesiones de trabajo se traten.
Igualmente se podrán realizar consultas sobre la problemática que presentan nuestros hijos en las distintas edades por las que pasan durante su periodo formativo.
Si eres poco experto en esto de los blogs, lee en la columna de la derecha el apartado "Si entras por primera vez ...."; te puede ser útil.


jueves, 2 de junio de 2016

La educación en el deber

Artículo del Presidente de la Liga Palentina de la Educación, Ramiro Curieses Ruiz, en el periódico CARRIÓN de 01.06.2016:

En la mayoría de Escuelas de Familias que imparto, independientemente del tema del que hablemos, es muy normal que en los coloquios finalicemos dialogando o bien de motivación o de límites y normas. “Nuestros hijos están cada vez más desmotivados, hacen un poco lo que quieren porque no tienen límites claros”, son algunas de las expresiones que escucho con mayor insistencia. Un gran número de familias nos preguntamos: ¿qué podemos hacer? ¿Es culpa suya, culpa nuestra, culpa de la sociedad o culpa del entorno? ¿O no es culpa de nadie? Tengo un gran interés en estos dos temas, ya que condicionan gran parte del éxito personal y escolar de nuestros hijos. El tema de la motivación va ser el eje central del artículo. Es de sobra conocido que el no anhelar ir a la escuela o no querer estudiar son estados naturales del niño, y que, por lo tanto, lo que hay que averiguar son las razones o motivos que empujan a los niños o adolescentes que sí lo desean. ¿Qué les mueve? Quizás cuando podamos contestar a esta pregunta estemos en condiciones de dar respuestas más válidas y satisfactorias.

La motivación me interesa tanto porque se refiere al origen de todo lo que mueve al ser humano. Educadores, familias, políticos, párrocos, vendedores, todos queremos conocer sus secretos. “La esencia del hombre es el deseo”, escribió Spinoza. Tenía razón. Nacemos con necesidades que se experimentan como deseos, y con un sistema neuronal de premios y castigos que nos sirve para orientar nuestra acción. Los sentimientos y las emociones forman parte de ese sistema de impulso y orientación. El viejo Platón decía que el fin de la educación era enseñar a desear lo deseable, es decir, educar la motivación. Y Rousseau tenía razón cuando en su ’Emilio’ afirmaba: “Despertad en el niño el deseo de saber, y ya no tendréis que preocuparos de nada más”.
Vamos a reflexionar sobre algunas cuestiones más prácticas y que tienen que ver con experiencias personales. Piensen por un momento que son ustedes fumadores y desean dejarlo, o que anhelan iniciar una dieta de adelgazamiento, o bien que ansían prepararse para correr la media maratón; la respuesta que daríamos sería diferente si en los dos primeros casos esto vendría impuesto o no por un médico. Independientemente de ese condicionante, la verdad es que nos costaría trabajo, esfuerzo, el conseguirlo. Pues lo mismo ocurre a nuestros hijos con el estudio, el orden, la responsabilidad, etc. que les cuesta trabajo. Ese costar trabajo, esa cultura de que hay que esforzarse para conseguir determinados objetivos está bastante descuidada en los modelos sociales que nos presentan el triunfo. Esta es una de las claves de la desmotivación de gran parte de nuestros hijos, ellos se preguntan con asiduidad: ¿para qué esforzarse si se puede conseguir todo con facilidad?

Todas las personas necesitamos satisfacer deseos, algunos tan imprescindibles como pasarlo bien, sentirnos queridos y ser reconocidos como personas valiosas. Tenemos la certeza de que la mayoría de las actividades que hacemos durante el día no satisfacen precisamente estas necesidades: asistir al cole, hacer deberes, memorizar lugares, ríos o minerales, resolver problemas, ordenar, recoger, limpiar, fregar, comprar, hacer cola, etc.; de ahí que las hagamos con desmotivación y muchas veces con pereza. Por eso es importante educar a nuestros hijos en la creencia de que aunque no tengamos ganas de hacer determinadas tareas debemos hacerlas de la mejor forma posible. Estaríamos hablando de la educación del “deber”, del sentido de la obligación y de la responsabilidad. Esta educación en el deber, del sentido de la obligación, tiene para el futuro de nuestros hijos una carga motivacional práctica muy positiva. Es evidente que conviene “motivar” al niño o al adulto para que tenga ganas de hacer algo, pero también hay que enseñarle que hay cosas que se tienen que hacer sin ganas, es decir, sin estar motivado. Después de poner en juego todos los recursos del razonamiento o de la seducción, la última línea de resistencia es “y tienes que hacerlo porque es tu obligación”. Doy por hecho que la educación del deber tiene que ir acompañada del pensamiento crítico para que no hagamos “deberes indebidos” y obedezcamos a seductores indeseables.

Pero este tipo de educación exige de nosotros el que actuemos como padres, que no eduquemos de puntillas, que no tengamos miedo a lastimar, que procedamos con autoridad si es necesario. Debemos ser padres sin complejos. Cada vez hay más psicólogos porque hay menos padres. Conviene que recuperemos el sentido común, que ejerzamos nuestra responsabilidad de ser padres.


Concluyo con una pequeña historia de unos progenitores que preocupados por el poco tiempo que pasan con su hija deciden ir a una juguetería y le piden al comerciante una marioneta que la haga feliz, que la entretenga, que la ayude a crecer, que la haga más responsable, solidaria, ordenada, etc. El comerciante después de escucharles con atención, contestó: -“Lo siento, pero aquí no vendemos padres”.

miércoles, 2 de marzo de 2016

El acoso escolar, es cosa de todos

El próximo miércoles día 9 de marzo celebraremos la segunda charla de este curso en el IES Victorio Macho. En esta ocasión, Ramiro Curieses tratará el tema del acoso escolar, como un asunto cuya erradicación concierne a todos los actores de la educación, profesores, alumnos y familias.
La charla se celebrará a las 16:30 en el Instituto, organizada por el AMPA.

martes, 1 de marzo de 2016

De primaria a Secundaria

 En el CEIP Sofía Tartilán de Palencia, hemos celebrado una nueva sesión de la Escuela de Familias organizada por la Liga Palentina y el AMPA del Colegio.
Hoy hemos hablado sobre el paso de nuestros hijos de primaria a secundaria, y de la transición que supone su evolución de niños a adolescentes.




El que come y canta algún sentido le falta

RAMIRO CURIESES RUIZ


Tuve la suerte de tener como padre a un hombre que educaba con el ejemplo. Pocas veces me sermoneó y la gran mayoría de ellas me regalaba algún refrán que luego me explicaba. Empiezo a tener un poco de nostalgia de esos padres que aunque carecían de estudios sí tenían como prioridad tener hijos e hijas bien educados. Aquellos padres parecían algo distantes de la tarea formadora, no estaban tan presentes en nuestras actividades escolares y de calle, pero esa escasa presencia era suficiente para proporcionarnos una educación básica. Eran padres que marcaban claramente los límites y las normas que nunca debíamos traspasar. 
Es cierto que era toda la sociedad la que tutelaba, de ahí que algunos subrayemos la importancia de la comunidad a la hora de educar: “para educar a un niño es necesaria toda la comunidad”. Ahora hay una esquizofrenia en la dedicación a los hijos, una gran mayoría de familias están mucho más presentes en su educación, incluso demasiado, y otras, las menos, totalmente desaparecidas. Sigue habiendo familias que siguen pensando que los hijos e hijas se educan solos, quizás sin ser muy conscientes de los destrozos que causa esa carencia en la adolescencia de los mismos. 
Sin dejar esto de lado, observo también con cierta preocupación el exceso de implicación en la educación de los hijos e hijas de algunas familias. Esto tiene consecuencias tan devastadoras como la ausencia de implicación. Familias que invaden y manipulan la infancia diseñando unas rutas de actividades encaminadas muchas de ellas a satisfacer privaciones personales en las que proyectan sus intereses y no los de ellos y ellas. Son hijos que tienen la agenda diaria repleta de citas, clases, actividades, y poco tiempo para ser hijos. Este exceso de implicación a veces lleva consigo la ausencia de sanciones ante comportamientos indeseables ya que ante tanta ocupación no sería cómoda la reprimenda. 
Llevo ya treinta y dos años dedicándome a la educación de niños y adolescentes y habré entrevistado más de dos mil escolares con sus familias, sin embargo observo con preocupación que en los últimos años se está dando un cambio de tendencia. Advierto y analizo comportamientos y actitudes de familias que no quieren provocar la más mínima frustración ni revés a sus progenitores, desencadenando en estos unas respuestas cargadas de mucha acción y de muy poca reflexión. Son familias que tienden a justificar cualquier conducta y proceder con tal de no enfrentarse a los hijos y éstos no interiorizan valores fundamentales como el respeto y el autocontrol. Durante el último mes, dos familias han tenido que acudir al instituto por diferentes motivos relacionados con conductas negativas para la convivencia realizadas por sus hijos y las dos han tratado de argumentar ante las explicaciones de jefatura de estudios que la palabra de sus hijos es tan válida como la del profesor que trató de sancionarlas. Es evidente que la palabra de sus hijos negaba totalmente dichas conductas. Estos padres quizás desconocen que sus hijos están creciendo bajo el paraguas de una moral que les va a permitir hacer a su antojo y manejar las situaciones y a las personas con las que vivan de una forma tiránica. 
Aldo Naouri reconocido pediatra, psicoanalista y pedagogo francés, experto en relaciones interfamiliares y autor del libro “Padres permisivos, hijos tiranos” considera que estamos siendo demasiado blandos con nuestros hijos y que debemos volver a la disciplina y al rigor y que no por ello nos van a querer menos. Asimismo Martin Seligman, al realizar sus estudios sobre la depresión, consideró extraño que niños educados en el estilo educativo basado en el rechazo a provocar el menor trauma o frustración en la infancia diera como resultado unas generaciones de adultos proclives a la depresión. En la década de los 50, Donald Winnicott, reconocido pediatra y psicoanalista, ya estudió las manifestaciones antisociales infantiles. Insistía en un punto: cuanto más se tarda en poner límites, más difícil es llegar a reparar una situación y más difícil resulta instalar la disciplina necesaria para frenarla. Didier Pleux, doctor en Psicología del Desarrollo, nos expresa que lo que hay que comprender es que amar es también saber decir “no”. Autor del libro: “Del niño rey al niño tirano”, nos habla de la “buena autoridad”. 
La buena autoridad, nos dice que consiste en amar, estimular, acompañar, proteger, para favorecer la eclosión de la personalidad. ¡Pero también se asienta en exigir, frustrar, controlar y sancionar! Pues, para que el niño se construya, es necesario el amor y, a la vez, la frustración. 
Yo de niño era muy cantarín, tenía por costumbre tararear las canciones que aprendía, lo solía hacer en cualquier situación, también en la mesa mientras comíamos. Un día mi padre me dijo con voz seria: “el que come y canta algún sentido le falta”. No necesité más explicaciones, su mirada y su tono eran claros. Jamás volví a cantar mientras comíamos, no me frustré, y eso no ha impedido que cante en la ducha casi todos los días.

Publicado en CARRIÓN. 29.02.2016

miércoles, 24 de febrero de 2016

Escuela de Familias en el CEIP Saofía Tartilán

Continuamos con nuestra Escuela de Familias en el CEIP Sofía Tartilán de Palencia, en colaboración con el AMPA del colegio.

En la próxima sesión hablaremos del importantes paso que para nuestros hijos e hijas supone el paso de la Educación Primaria a la ESO, ya que no solo es un cambio de centro y de estudios, sino que también supone el paso de la infancia a la adolescencia.

Nos veremos el próximo martes día 1 de marzo en el Colegio, a las 17:00 horas como siempre.

lunes, 15 de febrero de 2016

Educando emociones

La Escuela de Familias de la Liga Palentina de la Educación, continúa sus sesiones en el CEIP "Sofía Tartilán" de Palencia.
El pasado día 11 de febrero, celebramos una primara sesión en la que Ramiro Curieses trabajó con un numeroso grupos de padres y  madres en el conocimiento de nuestras emociones.
El próximo jueves día 18, seguiremos trabajando para aprender técnicas que nos permitan educar y educarnos en nuestras emociones y en las de nuestros hijos.